El crujir de la ventana rompió el silencio, afuera la
negrura de la noche impresionaba, aterrado pude ver una sombra furtiva penetrar
por la misma.
Instintivamente me tape con las sábanas, como si eso me
protegiera, un sudor frío corría por mi espalda. Mis manos temblorosas buscaron
algo sobre la mesa de noche, pero allí nada había, su sombra se agrandaba en la oscuridad, un
leve brillo delató el arma que llevaba en su mano derecha, un extraño sonido
atronó la habitación.
Vi con desesperación que se dirigía hacia mí, pude ver el
brillo de su mirada, su sonrisa socarrona, la cicatriz en su mejilla izquierda,
hasta el aro con forma de calavera que colgaba de su oreja.
Ya casi sobre mi, alzo su mano y pude ver claramente el
puñal. Desesperado cerré los ojos, y rogué ayuda al ser supremo. Mi mano que
aún buscaba sobre la mesa de noche, tocó algo grande y frío, al instante supe
que era mi salvación. Sin dudarlo, lo así con fuerza, y le apunte. Fue sólo un
instante, sin pensarlo… apagué el televisor.
Buen relato. Te veo practicando duro para la segunda edición de microrrelatos. ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Asth, yo sigo delirando como siempre.
EliminarUn abrazo.
Se trata del inmenso poder que tiene el control remoto...¿no es así? ja ja, muy bueno!
ResponderEliminarSon delirios de aprendiz de escritor, y es verdad, el control tiene un poder enorme, sobretodo el botón llamado "Mute", lástima que las esposas y suegras no vengan con uno.
EliminarUn abrazo.
MOLI me sorprenden tus relatos y tu buen humor.
ResponderEliminarme alegras el alma...
Gracias Mery, ya que no puedo tener tu ductilidad, me dedico al humor.
EliminarUn abrazo.
Amigo, me encantó el relato!. Como siempre el final es inesperado y con ese toque de humor tan particular. Excelente Moli!.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rafael
Gracias Rafael, es lo que me gusta escribir.
EliminarTe invito a "Los delirios del Moli", podes entrar por acá.
Te dejo un abrazo.
Ese control remoto jajajajaja
ResponderEliminarSaludos
Carlos
Me alegro te provoque una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis