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viernes, 30 de marzo de 2012

Alcohol


Alcohol

Aquella tarde fue terrible, había compartido copas con un grupo de amigos. El alcohol me pone mimoso.
La noche estaba a pleno, la música aturdía, entonces la vi. Quedé obnubilado, su cuerpo era perfecto, una boca que invitaba al pecado, la naturaleza había sido pródiga con ella. Debe ser mía, pensé, y no lo dude. Me sentía un ganador, sus caricias y la mirada lasciva hicieron el resto.
Ya en la habitación, todo era pasión, desenfreno, pero….
Cuando la vi desnuda, mis ojos desorbitados vieron ese aparato, se me erizó la piel, el lo tomo en su manos y me preguntó; ¿Te gusta?
No lo pensé, me arrojé a través de la ventana, aún guardo huella de mis heridas, pero he dejado de beber.